domingo, 15 de junio de 2008

Azafata

La universidad me la pago trabajando de azafata de feria. No es mi trabajo ideal, es más, va en contra de mis propios principios, bueno, mejor dicho, lo que la gente piensa o ve. Somos (principalmente, también hay chicos) mujeres florero. Vamos guapas, maquilladas, bien peinadas, estamos más bien calladitas, no opinamos, y algunos de nuestros uniformes son… de difícil clasificación (por decirlo de algún modo), esto es entre otras cosas, lo que la gente ve y por consiguiente piensa que somos tontas y, algunos… fáciles.

Está claro que hay de todo, pero, la mayoría de nosotras somos chicas universitarias, con idiomas, con un GRAN aguante y paciencia y con bastante conocimiento y con un buen uso del vocabulario.

Trabajando de azafata me ha pasado de casi todo, desde que me trataran de maravilla hasta "invitaciones" a pasar la noche en su hotel (se ve que el señor creía que no tenía casa, lógicamente, me apresuré a indicarle, que tenía techo donde cobijarme, hay gente más solidaria!!!).

Nos toman por tontas, nos menosprecian y/o nos miran el escote y las piernas (no todos, por supuesto), pero, aunque en un principio no es un trabajo que me encante, me gusta el contacto con la gente.

Gracias a este trabajo he conocido a mucha gente y he adquirido muchos conocimientos y tablas, además de contactos. Aprendes a tratar a la gente, la conoces más… También aprendes a maquillarte en 5 minutos, retocarte en el metro (con sus frenazos), a no romper todas las medias que te pones cada 5 minutos, a ser previsora (por si se rompen las medias, a llevar zapatos de repuesto…)… y sobre todo… a llevar tacones de 12-15 cm durante 12 horas sin morir en el intento!

Bueno, me ha salido un post medio pesimista, pero es que esta semana he trabajado y ni mis pies no están en su mejor momento y mi cupo de aguantar a directivos impertinentes por este mes lleno!

3 comentarios:

aunqueyonoescriba dijo...

te admiro porque no se si yo tengo tanta paciencia...

Cuca dijo...

Me gusta como lo describes. La verdad es que es un trabajo jodío, porque el visitante juzgará el stand por la profesionalidad de las azafatas (y azafatos), más que por su escote (es verdad)pero hay que ser muy profesional para aguantar a los ejecutivos con el ego hiperdesarrollado.

Tacones de 12 centímetros... eres una heroina!

Bichito dijo...

Jeje, gracias, hay gente para todo, creeme!

Lo de los tacones, el primer día lo llevas mal, el segundo no tanto y el tercero ya ni lo notas! jeje.

Y lo de la paciencia... pues si te toman el pelo muy amablemente y con una enorme sonrisa lo mandas a hacer puñetas! jeje