Espíritu consumista

Hoy es un día que necesitaba o una visa oro (o platino) o una gran tableta de chocolate (negro, por supuesto).

Como hoy no tenía clase, he empezado a hojear revistas y he sentido una irrefrenable necesidad de renovar mi vestuario, que me hace falta.

Había pensado ya lo que quería y todo!

Pero al recordar mi precario estado económico he vuelto a la cruda realidad y he tenido que reconocer que, a no ser que alguna tienda que me vista por 0’32€ (que es justo lo que tengo en mi cuenta bancaria) o que mi banco me conceda una visa oro (a gastos pagados) voy a tener que retrasar la compra de mis modelitos soñados hoy.

Así que hoy me he tenido que conformar con una tableta de chocolate negro, muy rico si, pero no eran los modelitos que yo quería…